Los resultados cuestionan la forma en que las escuelas deciden quién necesita ayuda con la lectura
Un estudio reciente que no encontró una asociación entre la dislexia y el coeficiente intelectual (CI) pone en duda la práctica generalizada de clasificar a los niños como disléxicos según las diferencias en la capacidad de lectura y las puntuaciones de CI, informan los investigadores.
Este método, conocido como modelo de la discrepancia, es utilizado por muchos sistemas escolares de EE. UU. para determinar si un estudiante recibirá instrucción especializada de lectura.
Pero los investigadores dijeron que sus hallazgos sugieren que con el modelo de la discrepancia, los niños con dislexia y puntuaciones de CI inferiores a la promedio quizás no sean clasificados con un trastorno del aprendizaje, y por tanto no serían elegibles para ayuda especial con la lectura.
La dislexia es una discapacidad del aprendizaje que afecta la capacidad de lectura de una persona.
En este estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE. UU., los investigadores usaron IRM para medir la actividad de 131 estudiantes de 7 a 16 años de edad en escuelas en las áreas de Pittsburgh y la Bahía de San Francisco.
Los niños fueron divididos en tres grupos: los que tenían una lectura y puntuaciones de CI típicas; los que tenían malas habilidades de lectura y puntuaciones de CI típicas; y los que leían mal y tenían una puntuación de CI baja.
Los escáneres cerebrales se hicieron mientras los niños observaban parejas de palabras e indicaban si rimaban o no. Los resultados mostraron que los niños con dislexia tenían los mismos patrones de activación cerebral que los niños sin dislexia, independientemente de si tenían CI bajos o no en relación con sus capacidades de lectura.
"Estos hallazgos sugieren que ahora hay poco motivo para seguir usando el modelo de la discrepancia en el aula", aseguró en un comunicado de prensa del NIH la autora del estudio, la Dra. Fumiko Hoeft, de la Universidad de Stanford. "Independientemente del CI, todos los niños con dislexia deben ser elegibles para recibir ayuda para aprender a leer".
El estudio se publicó en una edición reciente de la revista Psychological Science.
Los hallazgos "indican que el modelo de la discrepancia no es una base válida para asignar servicios educativos especiales para la lectura", señaló en el comunicado de prensa Brett Miller, director del Programa de Lectura, Escritura y Discapacidades del Aprendizaje Relacionadas del Instituto de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EE. UU. "Por tanto, independientemente de que tengan puntuaciones de CI altas o bajas, los niños con grandes dificultades para aprender a leer se beneficiarán de los servicios educativos para ayudarlos a aprender a leer".
Más información
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidente Cerebrovascular de EE. UU. ofrece más información sobre la dislexia.
Artículo por HealthDay,
© Derechos de autor 2011, HealthDay
0 comentarios:
Publicar un comentario