¿Alguna vez os habéis preguntado cómo sabemos de qué está hecho el Sol y el resto de las estrellas?
Nadie ha ido a tomar muestras, así que ¿cómo se puede conocer que se componen de helio e hidrógeno principalmente? La respuesta es la espectroscopia.
La espectroscopia estudia cómo se comporta la materia ante las radiaciones electromagnéticas (como la luz). Suena un poco complicado, por lo que puede parecer que su descubrimiento se llevó a cabo en un laboratorio con complejos artilugios y enrevesadas teorías físicas. Pues no. Como tantas otras cosas en la ciencia, se supo de ella por una casualidad y la curiosidad de una mente inquieta.
El físico óptico alemán Joseph von Fraunhofer andaba fabricando lentes para los astrónomos. Por tanto, es lógico que tuviera por casa algunos primas de cristal y que un día decidiera “trastear” un poco con ellos. En una habitación oscura abrió una pequeña rendija en la ventana para dejar pasar algo de luz. En la trayectoria de los rayos colocó uno de los prismas. El resultado fue la proyección del espectro en la pared de en frente (aunque sólo pudo observar la zona visible, obviamente). Ésto sucedió porque la luz blanca contiene todas las frecuencias y al entrar en el prisma cada color que la compone sufre una difracción distinta, desviándose cada uno con un ángulo propio.
Allí estaba Fraunhofer contemplando la preciosa gama de colores. Curioso, aunque nada espectacular. Es el mismo principio del arco iris y un sencillo experimento para hacer en casa. Pero al observar más detenidamente, se percató de que se apreciaban una serie de líneas verticales más oscuras de lo que debieran e incluso algunas negras. En ese momento no supo explicarlo, pero sí sabía que tenía algo interesante entre manos.
¿A qué se debían esas líneas? Para aclararlo necesitamos pensar en la estructura de un átomo (núcleo y electrones al rededor). Los electrónes tienen distintos niveles de energía según en qué orbital se encuentren (aunque ya digimos que sólo es más probable que estén ahí). Al “saltar” entre ellos, absorben o emiten la energía que les sobra o les falta en su nuevo nivel en forma de fotones. Y esos fotones absorbidos son los responsables de las líneas negras. Representan luz que no llega.
Lo mejor de todo es que cada elemento de la tabla periódica (y sus isótopos correspondientes) absorbe fotones de una determinada frecuencia. Lo que quiere decir que cada elemento deja sus propias líneas en el espectro a modo de huella. De esta forma, con un simple vistazo se puede conocer la composición de aquello que emite la luz. Por ejemplo, el Sol.
Hoy en día la espectroscopia tiene infinidad de usos en astronomía, física o química. Y es que todo está relacionado.
A- Condroblastoma de fémur B- Curetaje y relleno con hidroxiapatita Coralina® HAP-200 C- Radiografía evolutiva a los 6 meses, donde se observa un excelente soporte estructural
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Gregorio Marañón y del Instituto de Cerámica y Vidrio del CSIC trabajan en un proyecto que analiza nuevos compuestos de hidroxiapatita reforzada como biomateriales sustitutos de estructuras óseas.
La hidroxiapatita (HA) es uno de los materiales cerámicos más utilizados como sustituto del hueso en implantes óseos y dentales. Su composición química es similar al constituyente inorgánico del tejido óseo y posee, además, propiedades mecánicas similares a las del hueso mineral. No obstante, una prótesis de hidroxiapatita pura se encuentra limitada al soporte de bajas cargas debido a su inherente fragilidad, por lo que, si se desea que el implante se pueda someter a cargas más elevadas, es necesario modificar sus propiedades mecánicas.
Una manera muy frecuente de conseguirlo consiste en obtener un composite de hidroxiapatita y óxidos biocompatibles (por ejemplo, TiO2, Al2O3, ZrO2 o Y2O3), que permiten obtener un compuesto más duro y con mayor resistencia a la compresión y tenacidad a la fractura que la hidroxiapatita pura. Pero hay que tener en cuenta que en el diseño y optimización de nuevos biomateriales es importante alcanzar un equilibrio entre sus propiedades mecánicas y biológicas sin perjuicio de ninguna de ellas.
Para verificar la aplicación de este nuevo material como biomaterial es necesaria una completa caracterización estructural, mecánica y, de manera imprescindible, se requiere un análisis de biocompatibilidad del mismo mediante ensayos primero in vitro y después in vivo.
Todo esto es lo que se aborda en el marco del proyecto 'Caracterización física y biológica de materiales compuestos de hidroxiapatita reforzada con nanopartículas de Y2O3 producida por slip casting'. Esta técnica consiste en preparar una suspensión acuosa del material que se desea consolidar, en este caso polvo de hidroxiapatita y polvo de itria, para a continuación rellenar un molde de escayola con la forma deseada para el conformado y dejar que se filtre el agua a través de la escayola, permaneciendo en el molde la parte sólida de la disolución.
"La pieza resultante se denomina 'material en verde' que, típicamente, se somete a un proceso de sinterizado, un tratamiento térmico que permite consolidar el material", explica la profesora del Departamento de Física de la UC3M, Mª Angustias Auger.
El proceso de preparación del material a través de la técnica de slip casting se ha realizado en el Instituto de Cerámica y Vidrio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y los ensayos de biocompatibilidad mediante cultivos in vitro en células previamente utilizadas para diagnóstico de sangre y de líquido amniótico se están llevando a cabo en la Unidad de Genética del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid. La caracterización del material en los diferentes estadios de desarrollo del proyecto se llevará a cabo en el Laboratorio de Materiales Nanoestructurados y Multifuncionales de la UC3M.
"En el desarrollo de este trabajo es muy importante caracterizar el material de hidroxiapatita antes de someterlo al cultivo celular", explica la profesora Auger. "Para ello se mide su densidad, porosidad y propiedades mecánicas, como la microdureza, el módulo elástico o la resistencia a compresión, así como su estructura cristalina, microestructura, tamaño y distribución de poros, etc.", detalla. Tras el cultivo celular el material será analizado mediante microscopía óptica y electrónica para verificar y, en su caso, cuantificar la proliferación de células.
El trabajo se está financiando gracias a la ayuda obtenida en la Convocatoria de ayudas 2009 para realización de proyectos que potencien la creación y consolidación de grupos de investigación de la Universidad Carlos III de Madrid. El Grupo de Materiales Nanoestructurados y Multifuncionales de la UC3M participa en este proyecto en el marco del programa ESTRUMAT, financiado por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid para el desarrollo de actividades de I+D entre grupos de la región.
Esta actividad representa además una interesante oportunidad de colaboración de acuerdo con el convenio firmado recientemente entre la UC3M y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, en cuanto a que los alumnos universitarios de Grado y Postgrado de Ingeniería Biomédica puedan realizar prácticas y desarrollar líneas de investigación en los Hospitales Gregorio Marañón de Madrid y Getafe. (Fuente: UC3M)
Usando tecnología espacial, investigadores patrocinados por la NASA están desarrollando huesos artificiales para implantes de cadera, sin dolor.
Bob Hayes, de 79 años de edad ha oído todas las estadísticas.
Cada año se realizan más de 300.000 cirugías de reemplazo de cadera y rodillas en los Estados Unidos. Sesenta y cinco por ciento de los reemplazos en caderas y setenta y dos por ciento de los reemplazos en rodillas son efectuados en personas mayores de 65 años. Debido a que la población de los Estados Unidos está envejeciendo, se espera que el número de fracturas de cadera exceda el medio millón anual para el año 2040. La permanencia promedio en un hospital por una cirugía de rodilla o cadera es de 5 días, seguida de cuatro semanas de terapia usando una caminadora.
Bob, un veterinario retirado de Golden, Colorado, conoce las estadísticas porque él forma parte de ellas. Entre 1978 y 1999, Bob ha sufrido dos reemplazos de cadera y cinco revisiones. "He guardado tres o cuatro de ellos como recuerdos", ríe. "He estado pensando en usarlos para sostener unos libros".
El sentido del humor de Bob se conserva intacto, pero el dolor no es cosa de risa. "Continúas hasta que no puedes soportarlo más", dice, "y entonces te hacen cirugía de nuevo". Y otra vez, y otra más.
"El problema que enfrenta la medicina hoy en día es que los actuales implantes duran apenas unos diez años", explica el Dr. Frank Schowengerdt, un amigo de Bob y director del Centro para
Aplicaciones Comerciales de la Combustión en el Espacio (Center for Commercial Applications of Combustion in Space ó CCACS) en la Escuela de Minería de Colorado (Colorado School of Mines). (CCACS es un Centro de Espacio Comercial (Commercial Space Center) manejado por el programa de Desarrollo de Productos del Espacio (Space Product Development program) de la NASA). "Los cirujanos cortan el viejo ligamento y le pegan uno nuevo", continúa Schowengerdt. "El tiempo, junto con el uso y el desgaste hacen que el pegamento se deteriore".
Bob recuerda sus propias experiencias: "El pegamento se soltaba y el ligamento pinchaba un nervio. El dolor era intenso".
Ponerle fin a ese tipo de sufrimiento es lo que motiva a Schowengerdt y a su colega el Dr. John Moore. Ellos se encuentran trabajando en el CCACS para crear mejores huesos artificiales hechos de cerámica -- implantes tan parecidos a los reales que podrían de hecho confundirse con hueso vivo. Tales implantes no se soltarían ni necesitarían ser reemplazados tan frecuentemente.
La mayoría de los huesos artificiales de hoy están hechos de hidroxipatita, la cual tiene la misma fórmula química que el propio hueso. La hidroxipatita sintética, sin embargo, no es ni porosa ni
tan resistente como el hueso real.
Los poros son importantes, dice Schowengerdt. Son conductos para el flujo de sangre (la sangre se genera en la médula del hueso) y permiten a los huesos ser resistentes sin ser pesados.
Los poros también proveen de un medio para que el hueso vivo se adhiera de forma permanente a un implante. "Si obtenemos un buen crecimiento óseo dentro de los poros de un implante, entonces hemos tenido éxito", dice Schowengerdt. Ya no importará si el pegamento se suelta 10 años después.
Los investigadores también han intentado usar el coral marino como substituto del hueso. "Es lo suficientemente poroso", dice Schowengerdt, "pero carece de resistencia. El coral marino se usa más que nada para reestructuraciones craneanas".
La solución, de acuerdo con Schowengerdt, son las cerámicas. El y Moore creen que es posible sintetizar materiales cerámicos con la combinación correcta de resistencia y poros interconectados, que dupliquen las caraterísticas del hueso real. De hecho, ellos han desarrollado un proceso en su laboratorio de Colorado que parece prometedor.
"Hacer huesos de cerámica no es como hacer una taza para café de cerámica", dice Schowengerdt. "El proceso es completamente diferente". Las cerámicas ordinarias están hechas de polvos mezclados con un agente aglutinante. Se hornean (a aproximadamente 1000 C), lo cual evapora el aglutinante y deja detrás una matriz granulosa que es más fuerte que los polvos originales. La formula química no cambia. Sin embargo, a diferencia de los productores de tazas de café, "nosotros horneamos nuestras cerámicas a una temperatura mucho más alta, de tal manera que los polvos reaccionen para crear otras substancias".
Por ejemplo, una de las cerámicas mas prometedoras comienza como una mezcla de polvos de calcio y de compuestos de fosfato (CaO y P2O5). Schowengerdt y Moore inician la mezcla, la cual se calienta a 2600 C. El CaO y el P2O5reaccionan para producir fosfato de tricalcio (Ca3(PO4)2), una sustancia muy similar (químicamente hablando) al hueso real. La reacción también genera calor y productos gaseosos secundarios que forman poros de forma natural.
Es un buen comienzo, dice Schowengerdt, pero aún hay mucho por hacer. Para empezar, los huesos reales son porosos (débiles) por dentro y sólidos (fuertes) por fuera. "Lo que hemos hecho es como la parte débil interior de un hueso; no tiene todavía una capa exterior resistente. Necesitamos aprender a controlar nuestros procesos para duplicar la estratificación de los huesos reales".
Su técnica, llamada síntesis autopropagada de alta temperatura ó "SHS," (por las siglas inglesas de Self-propagated High temperature Synthesis) es en verdad difícil de controlar. "Durante el proceso de horneado, la cerámica se derrite. Los compuestos gaseosos se elevan y los líquidos se asientan. Hay mucho movimiento de convección, lo cual hace impredecible la reacción", dice Schowengerdt. "Para entender este proceso, nosotros realmente necesitamos hacer nuestros experimentos en un ambiente de baja gravedad, donde la convección, que es generada por la gravedad, sea mínima".
Los investigadores del CCACS han volado hornos a bordo del 'cometa del vómito' KC-135 de la NASA -- un aeroplano con trayectoria parabólica de vuelo, que permite generar breves periodos de ausencia de peso. Ellos observaron dramáticas diferencias entre las cerámicas preparadas en gravedad normal (1-g) y las preparadas en vuelo. Como ejemplo, las cerámicas de baja gravedad tenían poros más grandes y mejor conectados.
¿Qué sucedió? Nadie está seguro, porque aquellos breves periodos de ausencia de peso no dieron el tiempo suficiente para probar y pensar. Por eso es que Schowengerdt y Moore se encuentran esperando la llegada de marzo del 2003, cuando una nueva instalación para procesamiento de nuevos materiales llamada "Space-DRUMSTM" (en español "Tambores Espaciales", un aparato que sostiene cerámicas derretidas sin movimiento usando ondas de sonido) se encuentre lista para ser instalada en la Estación Espacial Internacional. Por control remoto desde la Tierra y con la ayuda de los astronautas, ellos podrán conducir sus pruebas en baja gravedad, y por períodos mucho más largos que los que han logrado hasta ahora.
"No estamos intentando producir huesos de cerámica en forma masiva a bordo de la EEI", hace notar Schowengerdt. "Eso sería demasiado caro. Pero si podemos aprender acerca del papel que juega la gravedad en la formación de los poros, seríamos tal vez capaces de duplicar nuestros éxitos en el espacio, aquí en la Tierra".
Millones de personas se beneficiarán al tener menos cirugías y menos dolor, si esta investigación produce reemplazos de cerámica comercializables. Pero existe aún un problema: ¿qué hacer con todos aquellos implantes obsoletos?
Bob Hayes tiene la respuesta: "Sirven muy bien para sostener libros".
Nota del Editor: El Centro para Aplicaciones Comerciales de la Combustión en el Espacio es un Centro para el Comercio Espacial (CSC) en la Escuela de Minería de Colorado.
El Programa para el Desarrollo de Productos Espaciales (SPD), localizado en el Centro para Vuelos Espaciales Marshall (Marshall Space Flight Center), apoya la comercialización del espacio por la industria a través de 15 de éstos CSCs. Los socios comerciales para la investigación que se describe en este artículo, incluyen a Guigne Internacional (Guigne International), Ltd., Tecnologías Espaciales BioServe (BioServe Space Technologies), Biología Ortopédica Sulzer (Sulzer Orthopedics Biologics) y Hewlett-Packard.
Más información (en inglés y español)
HREF="http://spd.nasa.gov/">Desarrollo de Productos Espaciales -- La meta del programa de Desarrollo de Productos Espaciales (SPD) de la NASA es ayudar a las industrias norteamericanas a explorar el potencial -- y obtener los beneficios -- de transacciones comerciales sobre el espacio.
Hacer esto trae los beneficios del espacio a la Tierra, donde pueden y de hecho logran enriquecer las vidas del público norteamericano. "La inversión de la Industria en el espacio es grande", dice Mark Nall, gerente del programa SPD en el Centro para vuelos Espaciales Marshall. "Orientamos a las compañías en el desarrollo de experimentos y los ayudamos a explorar las maneras en que la investigación espacial puede contribuir al crecimiento de sus negocios".
NASA: Comercialización del Espacio -- aprenda más sobre los esfuerzos de la NASA para incrementar la utilización del espacio para la investigación de productos comerciales.
Ojos Biónicos -- (Ciencia@NASA) Usando tecnología espacial, los científicos han desarrollado extraordinarias celdas fotoeléctricas de cerámica que podrían reparar ojos humanos en mal estado.
A pesar de que los potentes compuestos antibióticos para el tratamiento de enfermedades humanas causadas por bacterias, tales como la tuberculosis, peste bubónica o la lepra, no se aislaron e identificaron hasta el siglo XX, el uso más remoto de los antibióticos tuvo lugar en China, hace más de 2.500 años.
Se sabía en ese entonces que la aplicación de la cuajada mohosa de la soya sobre ciertas infecciones traía beneficios terapéuticos aclamados en un ámbito sociocultural.
Muchas otras culturas antiguas, entre ellos los antiguos egipcios y griegos usaban moho y ciertas plantas para el tratamiento de infecciones, debido a la producción de sustancias antibióticas en estos organismos, un fenómeno conocido como antibiosis.8 El principio de antibiosis fue descrito en 1877 cuando Louis Pasteur y Robert Koch observaron que un bacilo en el aire podía inhibir el crecimiento de la bacteria Bacillus anthracis.
El primer antibiótico descubierto fue la penicilina, en 1897 por Ernest Duchesne, en Francia, cuando describió las propiedades antibióticas de la especie Penicillium, aunque su trabajo pasó sin mucha atención por la comunidad científica.
La investigación en el campo de la terapéutica antibiótica moderna comenzó en Alemania con el desarrollo del antibiótico de corto espectro Salvarsan por Paul Ehrlich en 1909.5 Ese descubrimiento permitió el tratamiento efectivo de la sífilis, un amplio problema de salud pública en esa época.
Ese medicamento, efectivo también para combatir otras infecciones por espiroquetas, ya no se emplea en el presente.
Luego, Alexander Fleming (1881-1955) un médico británico, estaba cultivando una bacteria (Staphylococcus aureus) en un plato de agar, el cual fue contaminado accidentalmente por hongos.
Luego él advirtió que el medio de cultivo alrededor del moho estaba libre de bacterias, sorprendido comenzó a investigar el porqué.
Él había trabajado previamente en las propiedades antibacterianas de la lisozima, y por ello pudo hacer una interpretación correcta de lo que vio: que el hongo estaba secretando algo que inhibía el crecimiento de la bacteria.
Aunque no pudo purificar el material obtenido (el anillo principal de la molécula no era estable frente a los métodos de purificación que utilizó), informó del descubrimiento en la literatura científica.
Debido a que el hongo era del género Penicillium (Penicillium notatum), denominó al producto Penicilina.
Más de 10 años después, Ernst Chain y Howard Walter Florey se interesaron en el trabajo de Fleming y produjeron una forma purificada de la penicilina, los primeros en utilizar la penicilina en seres humanos.
Los tres investigadores compartieron el premio Nobel de Medicina en 1945. En 1939, Rene Dubos aisló la gramicidina, uno de los primeros antibióticos usados fabricados comercialmente e indicado en el tratamiento de heridas y úlceras.
Debido a la necesidad imperiosa de tratar las infecciones provocadas por heridas durante la II Guerra Mundial, se invirtieron muchos recursos en investigar y purificar la penicilina, y un equipo liderado por Howard Florey tuvo éxito en producir grandes cantidades del principio activo puro en 1940. Los antibióticos pronto se hicieron de uso generalizado desde el año 1943.
En marzo de 2000, médicos del hospital San Juan de Dios de San José (Costa Rica) publicaron manuscritos del Dr. Clodomiro Picado, que explican las experiencias de él entre 1915 y 1927 acerca de la acción inhibitoria de los hongos del género "Penicillium sp" en el crecimiento de estafilococos y estreptococos (bacterias causantes de una serie de infecciones), motivo por el cual es reconocido como uno de los precursores del antibiótico penicilina, descubierta por Fleming en 1928.
El informe con los resultados de los tratamientos realizados con la penicilina por el Dr. Picado fueron publicados por la Sociedad de Biología de París en 1927.
¡Pobres bacterias! Qué habrán hecho para que las maltratemos con antisépticos, desinfectantes, antibióticos y otras armas por el estilo cuando lo cierto es que no se merecen la mala fama que tienen.
Bien mirado, somos un saco de bacterias. Por cada célula de su cuerpo usted lleva siempre consigo una media de 10 bacterias. Las decenas de billones de células humanas están en franca minoría frente a los centenares de billones de bacterias que colonizan cada centímetro cuadrado de su piel, sus ojos, su boca, su nariz o su intestino. Abultan menos por el simple hecho de que son mucho más pequeñas que las células humanas.
Como seres vivos, somos producto de la íntima colaboración entre células humanas y bacterias. Ni nuestro complejo organismo puede vivir sin las bacterias, ni muchas bacterias pueden vivir fuera de nuestro organismo.
Cuando la comunidad bacteriana de nuestro intestino se deteriora por un prolongado tratamiento con antibióticos, por la ingestión de alimentos contaminados o por estrés, el equilibrio entre bacterias beneficiosas y patógenas se altera y aparecen molestias: diarrea, dolor de estómago, etc.
Si sacamos a las bacterias del cómodo, templado y húmedo ambiente en el que viven dentro de nosotros, la mayoría mueren. Los investigadores han intentado extraer, para su estudio, las distintas especies de bacterias que viven en el intestino pero, aunque las intentan mantener en condiciones ideales para su desarrollo, tan sólo han logrado que prospere un uno por ciento.
Sin bacterias no podríamos digerir totalmente los alimentos, no podríamos disponer de sustancias útiles para el metabolismo -un buen ejemplo es la beta-alanina que protege a los músculos contra el envejecimiento-, nos faltarían vitaminas esenciales y nuestro sistema de defensa tendría mucho más trabajo porque las propias bacterias nos defienden de sus congéneres menos recomendables.
Por supuesto, entre las bacterias hay de todo: microorganismos que proporcionan beneficios a cambio de vivir en un ambiente seguro, agradable y con alimento en abundancia, enemigos declarados y bacterias que sólo son perjudiciales cuando, en determinadas condiciones, predominan por encima de otras especies.
Lo dicho, tienen una fama inmerecida y Ulises ha decidido ser su abogado defensor. (Escuchar a Ulises). Bajar Archivo de Audio Aqui
No sólo en medicina asistimos a un abuso de antibióticos sino también en la alimentación de aquellos animales de los que a su vez nos alimentamos.
A principios de siglo las enfermedades causadas por bacterias era una de las principales causas de muerte: la neumonía y la tuberculosis diezmaban la población, gracias al descubrimiento de los antibióticos pudieron salvarse muchas personas.
Actualmente, el abuso de antibióticos tanto en medicina, como en la agricultura, la ganadería, la cría de aves, etc. está poniendo en peligro nuevamente la salud mundial.
El abuso de Antibióticos está motivada muchas veces por demanda del propio paciente y el profesional responde con una medicación que, en el 50% de los casos es inadecuada.
Para quelos Antibióticos sean realmente eficaces es aconsejable realizar previamente un análisis denominado "antibiograma" donde se pone en contacto el germen con el antibiótico y se determina cual es el más aconsejable.
Pero esto no siempre se realiza debido al tiempo que requiere; por eso se medica con los antibióticos de "última generación", del de último desarrollo, el más potente, olvidándonos que los antibióticos actúan sobre todos los gérmenes tanto sobre los culpables de la infección como sobre aquellos gérmenes "buenos" que defienden el organismo, estos últimos también son atacados, sobre todo los del intestino grueso, que cumplen múltiples funciones nutricionales.
Pero no sólo en medicina asistimos a un abuso de antibióticos sino también en la alimentación de aquellos animales que sirven en nuestros platos: la utilización de pequeñas cantidades de antibióticos por los criadores de ganado, aves y porcinos es una práctica frecuente.
Los antibióticos como la penicilina, la eritromicina, la tetraciclina se pueden comprar sin necesidad de indicación profesional: para el criador significa un ahorro ya que evita la presencia de epidemias que diezmaría su producción, pero no tienen en cuenta la aparición de resistencia, no sólo para esos antibióticos sino también para otros.
A ese fenómeno se llama Resistencia Cruzada, la resistencia a un antibiótico se generaliza hacia los otros.
Deberíamos reglamentar la utilización de los antibióticos, no utilizarlos inútilmente; informar a los pacientes que los antibióticos no actúan en caso de enfermedades virales; prohibir su utilización en la alimentación de todos los animales, ya que este método realmente compromete la eficacia de los antibióticos en las enfermedades humanas.
No abuse de los desinfectantes, principalmente en la desinfeccion hospitalaria
Los desinfectantes se pueden utilizar tanto para los hogares, como para la desinfecciónhospitalariaen la eliminación de bacterias.
Esta herramienta de limpieza podría causar resistencia de estas bacterias a los antibióticos y a los mismos desinfectantes. Eso concluyo una investigación científica realizada en Irlanda.Los investigadores irlandeses pusieron desinfectante en cultivos de laboratorio de la Pseudomona aeruginosa. Notaron que las bacterias que lograron sobrevivir comenzaron a ser resistentes a este desinfectante, ya que no murieron en sucesivas aplicaciones de este agente.También se volvieron inmunes a un antibiótico llamado ciprofloxacina, aunque ninguna de ellas había sido expuesta a el.Gerard Fleming, el principal autor del estudio, sostuvo que "si los desinfectantes se diluyen incorrectamente y se dejan en las superficies de loshospitales, estos residuos pueden promover el crecimiento de bacterias resistentes a los desinfectantes.
Pero nos preocupa aun mas que estas bacterias también se vuelvan inmunes a antibióticos a los que nunca fueron expuestas".
Documental Antibioticos revolucion medica - El nacimiento de un imperio By Vallester
A pesar de que los potentes compuestos antibióticos para el tratamiento de enfermedades humanas causadas por bacterias, tales como la tuberculosis, peste bubónica o la lepra, no se aislaron e identificaron hasta el siglo XX, el uso más remoto de los antibióticos tuvo lugar en China, hace más de 2.500 años. Se sabía en ese entonces que la aplicación de la cuajada mohosa de la soya sobre ciertas infecciones traía beneficios terapéuticos aclamados en un ámbito sociocultural.
Muchas otras culturas antiguas, entre ellos los antiguos egipcios y griegos usaban moho y ciertas plantas para el tratamiento de infecciones, debido a la producción de sustancias antibióticas en estos organismos, un fenómeno conocido como antibiosis.
El principio de antibiosis fue descrito en 1877 cuando Louis Pasteur y Robert Koch observaron que un bacilo en el aire podía inhibir el crecimiento de la bacteria Bacillus anthracis.
El primer antibiótico descubierto fue la penicilina, en 1897 por Ernest Duchesne, en Francia, cuando describió las propiedades antibióticas de la especie Penicillium, aunque su trabajo pasó sin mucha atención por la comunidad científica.
La investigación en el campo de la terapéutica antibiótica moderna comenzó en Alemania con el desarrollo del antibiótico de corto espectro Salvarsan por Paul Ehrlich en 1909.
Ese descubrimiento permitió el tratamiento efectivo de la sífilis, un amplio problema de salud pública en esa época.10 Ese medicamento, efectivo también para combatir otras infecciones por espiroquetas, ya no se emplea en el presente.
Luego, Alexander Fleming (1881-1955) un médico británico, estaba cultivando una bacteria (Staphylococcus aureus) en un plato de agar, el cual fue contaminado accidentalmente por hongos.
Luego él advirtió que el medio de cultivo alrededor del moho estaba libre de bacterias, sorprendido comenzó a investigar el porqué.
Él había trabajado previamente en las propiedades antibacterianas de la lisozima, y por ello pudo hacer una interpretación correcta de lo que vio: que el hongo estaba secretando algo que inhibía el crecimiento de la bacteria.
Aunque no pudo purificar el material obtenido (el anillo principal de la molécula no era estable frente a los métodos de purificación que utilizó), informó del descubrimiento en la literatura científica.
Debido a que el hongo era del género Penicillium (Penicillium notatum), denominó al producto Penicilina.
Más de 10 años después, Ernst Chain y Howard Walter Florey se interesaron en el trabajo de Fleming y produjeron una forma purificada de la penicilina, los primeros en utilizar la penicilina en seres humanos.
Los tres investigadores compartieron el premio Nobel de Medicina en 1945. En 1939, Rene Dubos aisló la gramicidina, uno de los primeros antibióticos usados fabricados comercialmente e indicado en el tratamiento de heridas y úlceras.
Debido a la necesidad imperiosa de tratar las infecciones provocadas por heridas durante la II Guerra Mundial, se invirtieron muchos recursos en investigar y purificar la penicilina, y un equipo liderado por Howard Florey tuvo éxito en producir grandes cantidades del principio activo puro en 1940. Los antibióticos pronto se hicieron de uso generalizado desde el año 1943.
En marzo de 2000, médicos del hospital San Juan de Dios de San José (Costa Rica) publicaron manuscritos del Dr. Clodomiro Picado, que explican las experiencias de él entre 1915 y 1927 acerca de la acción inhibitoria de los hongos del género "Penicillium sp" en el crecimiento de estafilococos y estreptococos (bacterias causantes de una serie de infecciones), motivo por el cual es reconocido como uno de los precursores del antibiótico penicilina, descubierta por Fleming en 1928. El informe con los resultados de los tratamientos realizados con la penicilina por el Dr. Picado fueron publicados por la Sociedad de Biología de París en 1927.