El Rincón de la Ciencia, Tecnología y el Conocimiento

“Ahora para encontrar trabajo hace falta un máster. ¿Qué será lo próximo? ¿El Nobel? Entrevista al educador Ken Robinson

Publicado por El Rincón de la Ciencia, Tecnología y el Conocimiento en Jueves, 21 de julio de 2016

Historia del Universo

Diagrama representativo de la historia del universo.

Para todas las mentes curiosas

con inquietud de conocimiento.

Neuronas

Conexiones sinápticas.

Química

Tabla Periódica de los elementos.

Tecnología

Al alcance de nuestras manos.

Moléculas y el espacio

FRASES DE CIENCIA

jueves, 27 de diciembre de 2012

El miedo a la muerte juega en contra de la aceptación de la evolución

Un estudio sobre el diseño inteligente, esa creencia en que la vida en la Tierra y otros rasgos del universo pueden explicarse merced a la presencia de un "ser inteligente" que guía el proceso, revela que el apoyo que recibe está relacionado con el miedo a la muerte.


evolucion 2

Según la autora principal del estudio Jessica Tracy, de la Universidad de la Columbia Británica: "las personas quieren ver en la ciencia algo que aporte un mayor significado a sus vidas, y el diseño inteligente logra eso mientras que la evolución no. Eso podría explicar el por qué del intenso apoyo que encuentra esta creencia".

Según la autora, a pesar de que el diseño inteligente no cuenta supuestamente con matices religiosos ni afirma la existencia de la vida después de la muerte, la idea de que existe un creador que guía la vida es suficiente para ayudar a aliviar el miedo a la muerte.

"La razón por la que tenemos religiones es porque aportan confort y el diseño inteligente hace algo muy similar. El objetivo de la ciencia tradicional no es dar confort, su única razón es la de ayudar a comprender".

El diseño inteligente es la idea de que algunas partes del universo y de los seres vivos se explican mejor mediante la presencia de una causa inteligente, y no de un proceso indirecto tal como la selección natural y la evolución.

Es similar a la idea del creacionismo, la idea de que Dios creó la Tierra y todos sus habitantes, aunque no menciona qué es esa "causa inteligente", tampoco hace referencia a la vida después de la muerte, y no expone explícitamente una ideología religiosa.

A pesar de que sus defensores la enmarcan a menudo como una teoría científicamente válida, no se basa en la ciencia.

En 2010, una encuesta realizada en Estados Unidos indicó que el 40% de los consultados creían literalmente en el creacionismo bíblico. Un 38% de los norteamericanos creía que los humanos eran "guiados inteligentemente" por un creador, mientras que solo el 16% aceptaba la evolución.

metodo cientifico
En el estudio liderado por Tracy, se hizo pensar a los más de 1.600 participantes en la muerte, y tras ello, se les hacía leer pasajes de textos escritos por el defensor del diseño inteligente Michael Behe, o bien del biólogo evolutivo Richard Dawkins.

Después, se les hacía una serie de preguntas acerca de sus sentimientos sobre el diseño inteligente, la religión, la evolución, y los autores de los pasajes leídos, anotando su grado de aceptación con cada una de las teorías.

Algunos de los participantes leyeron también unos párrafos de Carl Sagan sobre el naturalismo, la creencia de que incluso sin un creador, la vida humana merece la pena y tiene significado.

En general los investigadores descubrieron que cuando se enfrentaba a los participantes con la idea de la muerte, parecía existir un ligero sesgo, pequeño pero estadísticamente significativo, a valorar más positivamente el diseño inteligente (o lo que es lo mismo, a valorar de peor forma a la evolución).

Los investigadores descubrieron también que este efecto se podía revertir si después de leer los pasajes sobre diseño inteligente o evolución, se les hacía leer el texto de Carl Sagan. Incluso para aquellas personas que mostraron una aceptación más fuerte por el diseño inteligente en las lecturas anteriores, el efecto se desvanecía después de leer el texto de Carl Sagan.

El único grupo que no mostró este "efecto corrector" fue el de los estudiantes de ciencias naturales, que respondían a los pensamientos sobre la muerte incrementando su apoyo a la teoría de la evolución.

"Lo que sostiene explícitamente el diseño inteligente es que la vida tiene un propósito... que estamos aquí por alguna razón y que hay un gran intención para todo esto", comenta Tracy. "Esta es una idea increíblemente distinta a la evolución".

Si la gente teme el vacío de un mundo basado en la idea de la evolución, tal vez sea importante acentuar la opción naturalista cuando se habla sobre ella.

Tracy cree que: "enseñar a la gente que la ciencia, o una visión naturalista, puede estar llena de significado, podría ayudar a que las personas se interesaran por la única teoría que de hecho tiene validez científica (la evolución), incluso aunque se encontrasen en estado de ansiedad existencial".

El estudio se publicó en la edición de marzo de 2011 de la revista PLoS ONE.

Fuente: Livescience.

Darwin (1)

¿Se están perdiendo los valores? ¿Qué valores?


london Student-protests-A-demons-006

No hay día en que se oiga en un medio de comunicación la letanía “se están perdiendo los valores” o “los jóvenes de hoy ya no respetan nada”, un mantra que todo el mundo parece aceptar y que sirve, entonces, para introducir toda clase de falacias estadísticas: como que los jóvenes de ahora son más violentos que los de antes, o que la sociedad en general está sumida en decadencia moral.

Basta con echar un ojo a los índices de homicidios de cualquier país civilizado para comprobar que las personas tienden, cada vez menos, a matar al prójimo. Si bien es cierto que en 1960 hubo un repunte brutal de homicidios en Estados Unidos y Europa, la curva, en general, siempre ha sido descendente.

Los jóvenes de antes, pues, eran más violentos y faltos de empatía que los de ahora. Y, bueno, siempre han existido voces que hablaban de la decadencia moral, sobre todo de las nuevas generaciones: Aristóteles decía “Los jóvenes de hoy no tienen control y están siempre de mal humor. Han perdido el respeto a los mayores, no saben lo que es la educación y carecen de toda moral.” Platón abundaba en ello: “¿Qué está ocurriendo con nuestros jóvenes? Faltan al respeto a sus mayores, desobedecen a sus padres. Desdeñan la ley. Se rebelan en las calles inflamados de ideas descabelladas. Su moral está decayendo. ¿Qué va a ser de ellos?”. Incluso podemos ir 4.800 años atrás en el tiempo y leer las siguientes inscripciones de una tablilla asiria: “En estos últimos tiempos, nuestra tierra está degenerando. Hay señales de que el mundo está llegado rápidamente a su fin. El cohecho y la corrupción son comunes”.

A esto se suma la dificultad que implica definir qué son los valores. Si asumiéramos esta supuesta pérdida de valores, ¿a qué valores nos estaríamos refiriendo? Tal vez se estén sustituyendo unos valores por otros, ¿sabemos a ciencia cierta que los de antaño eran mejores que los de hogaño? 

Si partimos de la base de que los valores correctos no deben sustituirse por otros valores, ¿entonces habría existido alguna clase de evolución en los valores vigentes de cualquier época? ¿Dejar de tratar a los negros o a las mujeres como infrahumanos no supuso la pérdida de determinados valores?

Además, los expertos de ciencias sociales (con demasiadas variables que controlar) que afirman que los jóvenes de ahora son más violentos que los de antes aducen causas ambivalentes y poco concretas: porque son muy mimados, porque no tienen suficiente atención de los padres, porque viven en familias desestructuradas, porque viven en familias acomodadas que se creen superiores a quienes mortifican, etc. Todo vale, tanto una cosa como la contraria. Pero nadie alcanza a dar una razón unívoca y estadísticamente significativa. Tal vez porque no es verdad que los jóvenes de ahora sean más violentos que los de antes.

Hay un factor que no es causa, pero sí que es poéticamente significativo. Ya que científicamente no pueden aclararse los motivos del repunte de violencia en determinados jóvenes (sí es cierto que hay jóvenes más violentos y descarnados, pero no ocurre de forma generalizada… y tampoco antes había tanta cobertura mediática para denunciarlo), asumiendo eso, digo, que haya un repunte de violentos,entonces podríamos acogernos a la poesía para reflexionar de otro modo sobre el problema: la infancia nunca fue de los niños, la infancia siempre fue de quienes la perdieron.

Determinados colectivos han luchado y sangrado para obtener su cuota de protagonismo en la historia. Las mujeres a fin de recibir el mismo trato que los hombres. Los negros, tanto de lo mismo. Todos ellos ambicionando más libertad. Una vez obtenida ésta, los efectos secundarios pueden ser nocivos…pero nunca debemos olvidar lo obtenido en primera instancia. Bajo esta misma lógica, quizá ha llegado el momento de que niños y jóvenes empiecen a reclamar también su pequeña cuota de protagonismo que siempre les fue negada. Y también su pequeña cuota de poder. De esos niños, que les ha llegado su momento de rebelión como tantos otros colectivos, hay unos, una minoría que mediáticamente tiene mucho eco, que manifiestan su frustración a través de la violencia.

libro compas

Porque, a pesar de que los videojuegos violentos son ya un pasatiempo esencial, que disponemos de pornografía bizarra a través de Internet, que determinado cine es más explícito que nunca con la hemoglobina y el cuestionamiento moral y religioso, la violencia real no ha hecho más que disminuir.

Los seguidores de música punk, heavy o hip hop, con pintas que producen miedo cerval, botas militares, piercings, mirada fría y demás aditivos, son personas que pueden ser perfectamente educados, ecologistas, veganos y hasta tímidos y reflexivos, tal y como os expliqué en Dime qué música escuchas y te diré cómo eres. En Bobos en el paraíso, un libro publicado por el periodistaDavid Brooks en el año 2000 ya se observaba que muchos miembros de la clase media se han transformado en “bohemios burgueses” (BOurgeois BOhemians), que fingen el aspecto de personas situadas en los márgenes de la sociedad mientras viven un estilo de vida totalmente convencional.

Una sociedad con valores es aquélla que evalúa continuamente cuáles son los aspectos de las normas de una cultura a los que merece la pena atenerse y cuáles ya resultan obsoletos, no una sociedad monolítica e intocada.

Cierto es que la gente es más desinhibida que antes, que los alumnos son más descarados con los profesores que antes, que las normas en general no se siguen con tanta inflexibilidad. Pero ello precisamente revela que vivimos en una sociedad con más valores que nunca: antes, dichas normas,no se seguían porque la gente alumbrara más valores sino por miedo (tanto punitivo como social). No enseñar escote porque todo el mundo te llamará puta por la calle no es tener más valores. No cuestionar al profesor porque éste te dará un reglazo en la mano (y al que luego no podrás denunciar por agresión) no es tener más valores.

Lo explica así el psicólogo cognitivo Steven Pinker en su libro Los ángeles que llevamos dentro:
"Hace siglos, quizá nuestros antepasados tuvieron que reprimir cualquiera señal de espontaneidad e individualidad con el fin de civilizarse, pero ahora que las normas de la no violencia están consolidadas, podemos ceder un poco ante inhibiciones concretas que acaso parezcan obsoletas. Según esta línea argumental, el hecho de que las mujeres enseñen mucha carne o que los hombres suelten tacos en público no es señal de decadencia cultural. Al revés, es señal de que viven en una sociedad tan civilizada que no han de temer que, en respuesta a ello, vayan a sufrir hostigamiento o agresión. Como dijo el novelista Robert Howard, “los hombres civilizados son más descorteses que salvajes porque saben que no les van a partir el cráneo por ello”. Quizás haya llegado incluso la época en que yo pueda usar el cuchillo para empujar los guisantes hasta el tenedor."
Fuente: XATAKA

VÍDEO:

Redes - El Declive de la violencia - Steven Pinker

La idea de que los seres humanos son pacíficos por naturaleza y corrompidos por las instituciones modernas nos hizo soñar durante mucho tiempo con un pasado idílico. Pero los científicos sociales nos llaman al desengaño: no todo tiempo pasado fue mejor, sino lo contrario. En este capítulo de Redes, el profesor de psicología de la Universidad de Harvard Steven Pinker le explica a Eduard Punset que las sociedades de nuestros antepasados fueron enormemente más crueles y violentas que las de la actualidad.Ambos se encontraron en la ciudad de Boston, en los Estados Unidos, el 19 de abril del 2011.Quienes consigan que creas en lo absurdo pueden conseguir que cometas atrocidades.

martes, 25 de diciembre de 2012

Infográfico: Todas las predicciones cumplidas de Ray Bradbury

Autor: pijamasurf
Visionario de la ciencia ficción como pocos, el recientemente fallecido Ray Bradbury hizo en su obra algunas predicciones que resultaron cumplidas, sobre todo en lo que se refiere a las tecnologías desarrolladas años posteriores: desde los audífonos hasta el teléfono portátil.
Ray_Bradbury

Si de por sí es posible imputar a los grandes escritores una especie de sexto sentido que les permite ver lo que para la mayoría es invisible, en el caso de los autores de ciencia ficción esta característica adquiere manifestaciones sorprendentes por el nivel de detalle que alcanzan predicciones que, sin serlo originalmente, después se revelan tales por la confirmación que adquieren en la realidad.


Tal es el caso del recientemente fallecido Ray Bradbury, quien seguramente posee una especie de récord en cuanto a pronósticos cumplidos se refiere, especialmente para dispositivos tecnológicos que, sugeridos en algún lugar de su obra, delineados con precisión o sumariamente, al final aparecieron en la realidad misma, como un germen brotando de las páginas de sus libros.

En el infográfico que presentamos se enumeran dichas predicciones —que van de la videovigilancia callejera al teléfono móvil, finalizando en la pantalla plana— emparejadas con el título donde se les puede encontrar. Un trabajo meticuloso y encomiable —aunque no podemos saber si todavía incompleto.

Haz clic en la imagen para ampliarla.

ZeroN, jugando a levitar con imanes en el MIT

levitacion magnetica

Uno de los aspectos de la física que más nos llaman la atención siendo niños es el electromagnetismo. Regálale a un niño un par de imanes y lo tendrás entretenido durante horas.

El asistente de investigación de origen chino Jinha Lee parece no haberse recuperado de esta primera impresión infantil, y ha seguido jugando con imanes bien superados los 20. 

Claro que él tiene la suerte de tener juguetes mucho más sofisticados que los de nuestros hijos, como corresponde a alguien que tiene la suerte de trabajar en el instituto tecnológico más conocido del mundo: el MIT.

Tal y como podéis ver en el vídeo, Lee y sus colaboradores Rehmi Post e Hiroshi Ishii ha creado un prototipo llamado ZeroN que funciona como un interface táctil.

Básicamente, ZeroN es una esfera que desafía la gravedad y puede quedar suspendida en el aire gracias a las fuerzas electromagnéticas controladas por computadora. Lo que más sorprende es que este dispositivo recuerda las posiciones que la bola recorre cuando el operador la mueve con la mano, de modo que cuando el humano suelta la bola el ordenador puede reproducir los movimientos.

Tal y como se observa en el vídeo que el MIT ha realizado, ZeroN es fantástico para reproducir las órbitas de los planetas, aún en sistemas estelares binarios. También se le puede emplear como una cámara virtual que muestra en la computadora el aspecto de las estructuras 3D que se ubican bajo la esfera.

Por todo ello, ZeroN puede tener grandes aplicaciones en campos como la animación con prototipos, la enseñanza de la física, y el diseño de estudios en 3D.

Desde luego el vídeo logra que te quedes con la boca abierta y vuelvas a sentirte maravillado como un niño que descubre por primera vez el magnetismo. Eso sí, a tenor de la escasa velocidad de la bola al moverse, no le veo mucho futuro como vídeojuego de ping-pong en 3D, al menos en esta primera versión.


VÍDEO:


Share

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More