¿Para qué dormimos? Hay dos teorías la homeostática y la circadiana que explican la necesidad que tienen la mayoría de los seres vivos de dormir.
El hecho de que todo el reino animal tenga la necesidad de dormir nos sugiere que el sueño tiene una función importante relacionada con la supervivencia de la especie.
Hay dos enfoques que explican la función del sueño. El primero corresponde a la teoría homeostática o de recuperación que vendría a decir que durante la vigilia el cuerpo se desequilibra de alguna manera y el sueño sería el encargado de reparar el daño y de equilibrarnos.
La segunda teoría sería la circadiana que explica el sueño como una manera de mantenernos a salvo en la oscuridad y evitaría el gasto energético durante la noche debido a la inactividad.
Un problema que plantea la teoría de recuperación es que no puede explicar porqué algunos animales necesitan menos horas de sueño que otros.
Ni tampoco coincide el gasto energético de una especie con la cantidad de horas necesarias para dormir. Por ejemplo un caballo duerme dos horas, una vaca tres, una ardilla dieciséis, un humano ocho y un gato catorce.
Según la teoría de la recuperación una especie que gasta más energía debería dormir más cantidad de horas.
Sin embargo la teoría circadiana explicaría estas diferencias por la vulnerabilidad de la especie a ser atacada mientras duerme. Un ejemplo lo tendríamos con las jirafas que solo duermen dos horas al día y nunca más de siete minutos seguidos ya que son tremendamente vulnerables al ataque de los depredadores. Esto contrastaría con el león africano que pueden llegar a dormir hasta tres días después de haber comido una suculenta presa, porque ¿quién va a atreverse a atacar al “rey de la selva”?.
Bibliografía: Biopsicología de Jonh P. J. Pinel. Editorial Prentice Hall 4ª Edición.
Vídeos:
LAS FUNCIONES DEL SUEÑO
La principal función del sueño es reparar el organismo para poder seguir la vida en condiciones óptimas. Es una función fisiológica, pero en el sueño aparecen materiales cognitivos de difícil interpretación y con un alto contenido emocional, a los que se muchas veces se les da muy diversas interpretaciones. Algunos autores como Hobson lo consideran como un producto fisiológico que debería ser olvidado cuanto antes, como así sucede en realidad (Hobson, 1997). Otros autores siguen manteniendo y fundamentando fisiológicamente la teoría de Freud de que son deseos reprimidos que surgen en momentos en los que baja la censura (ver modelo de Solms (1997)).
La función psicológica que más consenso ha despertado ha sido que el sueño REM consolida nuestra memoria y que la recuperación de nuestros recuerdos es más efectiva después de un buen sueño. Sin embargo, ni siquiera esta función es aceptada de forma universal (ver por ejemplo Vertes, 2000) Este autor propone que la función primaria del sueño REM es puramente fisiológica y consiste en proporcionar al cerebro una estimulación que necesita para recuperarse del sueño profundo.
Resumiendo nuestra postura podemos afirmar que el sueño actúa sobre nuestra memoria emocional activando los circuitos cerebrales asociados a la emoción, como la amígdala y el sistema límbico y desactivando el control consciente de la corteza frontal y la entrada y salida de estímulos desactivando partes del tronco cerebral.
Planteamos la hipótesis de que lo que consolida el sueño es la actitud, entendida como preparación a actuar (Bull, 1951), en la que se inhibe la acción, y al inhibirse la acción aparece el componente emocional, en el mismo sentido que da Frijda (1989) a las emociones como preparaciones a actuar.
1 comentarios:
Muy interesante el planteamiento de la cuestión. Es difícil encontrar, al menos para un lego en la materia como un servidor, un enfoque con cierto nivel de rigor en un tema tan machacado como el del sueño.
Me gustaría acceder al documental completo del que supongo sea muestra el fragmento de vídeo. ¿ Podríais poner el nombre completo de este?
Un saludo.
Publicar un comentario