Un nuevo estudio en ratones concluyó en que al estimular un músculo joven con células madre puede desacelerar la debilidad asociada con el envejecimiento.
Este hallazgo puede conducir a terapias regenerativas del músculo, y así ayudar a pacientes con distrofias musculares o a los frágiles ancianos.
Los autores proponen que si los científicos pudieran descubrir pequeñas moléculas o combinaciones de moléculas que estimulan las células madre en el músculo (lo que es probablemente más fácil que trasplantar células madres a humanos), estas moléculas podrían ser utilizadas para aumentar la reparación o reducir la pérdida de músculo.
El biólogo celular de la Universidad de Colorado, Bradley Olwin y colegas aprovechan el poder de las células madre y previenen el desperdicio relacionado con la edad de un solo músculo en ratones bebé. En el estudio, los investigadores trasplantaron un pequeño número de células madre en ratones infantes con músculos lesionados. Al examinar a los ratones dos años después, el equipo descubrió que el procedimiento cambió permanentemente a las células trasplantadas, volviéndolas resistentes al proceso de envejecimiento en el músculo.
Específicamente, las células trasplantadas fueron capaces de apoderarse del músculo que habitaron y fusionares para formar nuevas fibras musculares.
Pese a que los mecanismos involucrados en este proceso aún no se comprenden, los hallazgos sugieren que mediante la imitación de los efectos de estas células madre trasplantadas, los científicos podrían ser capaces de prevenir la pérdida de función muscular y masa que normalmente ocurre en humanos durante el envejecimiento. (Science Translational Medicine / AAAS)
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