Pablo Jáuregui | Madrid
Instalaciones del acelerador de partículas del CERN. | Reuters
A principios de este año, el común de los mortales no tenía ni idea de lo que significaba la palabra 'neutrino'. Pero hoy, no hace falta tener un doctorado en Física para conocer el nombre de la partícula que se convirtió el pasado 23 de septiembre en la gran estrella mediática de la ciencia en 2011, tras (supuestamente) superar la velocidad de la luz, poner en tela de juicio la 'sagrada' Teoría de la Relatividad del mismísimo Albert Einstein y alimentar la fantasía utópica de los viajes en el tiempo.
Hace una semana, la revista 'Science' presentó su tradicional lista de los'Hallazgos del año', y el famoso experimento de los neutrinos realizado en el CERN de Ginebra y el Laboratorio Nacional de Gran Sasso en Italia no apareció por ninguna parte. Esto es perfectamente comprensible, ya que buena parte de comunidad científica ha puesto en duda la validez de sus resultados, y la inmensa polémica que sigue rodeando a todo este asunto no podrá zanjarse hasta que otro centro de investigación los verifique de manera independiente.
Sin embargo, aunque para muchos científicos la idea de que los neutrinos viajen más rápido que la luz no sea de momento más que una hipótesis dudosa, es incuestionable que el experimento presentado a bombo y platillo por el CERN ha sido el acontecimiento científico de mayor impacto social en 2011.
Repercusión mediática
Recordemos, sin ir más lejos, lo que ocurrió en este mismo periódico. La primera información que publicó ELMUNDO.ES sobre la velocidad de los neutrinos no sólo se mantuvo durante toda la jornada como la más leída del día, sino que fue recomendada por 5.000 usuarios de Facebook, y más de 800 de Twitter.
Además, otras cuatro informaciones que publicó la sección de Ciencia de nuestra web sobre el mismo tema a lo largo del día también escalaron a las primeras posiciones de las noticias más populares. Por si esto fuera poco, la narración en vivo de la presentación de los resultados del experimento que ofreció nuestra web, incluyendo una conexión con la retransmisión del seminario en Ginebra, tuvo una audiencia masiva.
Pero quizás lo más significativo de todo fue que la edición impresa de EL MUNDO abrió su portada a cuatro columnas con el titular: "Un experimento impulsa el sueño de los viajes a través del tiempo". Muchos otros periódicos en todo el planeta también apostaron en sus portadas por la espectacular noticia de los neutrinos, impulsando así a la física de partículas a un inusitado puesto de honor en el altar mediático de la aldea global.
Otros hallazgos
Pocas semanas después, este mismo campo de la ciencia (y una vez más con el CERN de por medio) volvió a hacer mucho ruido al anunciarse que se habían encontrado indicios (aunque de nuevo sin confirmación definitiva) del bosón de Higgs. Aunque tendremos que esperar hasta finales de 2012 para saber si la llamada 'partícula de Dios', tan crucial para sostener el edificio teórico de la física moderna, existe o no, el primer 'rastro' potencial del famoso bosón detectado por el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) también se convirtió en otra de las noticias científicas más populares de 2011.
Por lo demás, este año también ha dado mucho de sí en el ámbito astronómico y espacial, con el hallazgo de un planeta extrasolar en una zona potencialmente habitable de una estrella como nuestro Sol, la jubilación de los míticos transbordadores espaciales de la NASA, el lanzamiento de la misión a Marte más ambiciosa realizada hasta la fecha y la puesta en órbita de los primeros satélites del sistema Galileo, la versión europea del GPS estadounidense.
Además, también tenemos que dar la bienvenida a un nuevo ancestro en el cada vez más enmarañado árbol de la evolución humana: ese' Australopithecus sediba' hallado cerca de Johannesburgo (Sudáfrica), que podría ser la base del género 'Homo'.
Nada, sin embargo, ha podido competir con el extraordinario impacto de esos neutrinos que han sido los indiscutibles protagonistas de un año que ha vuelto a demostrar una vez más la fascinación cada vez mayor de la ciencia en nuestra sociedad, ese fenómeno que Eduardo Punset ha definido acertadamente como "la irrupción del conocimiento científico en la cultura popular". Feliz 2012 a todos los lectores que siguen la actualidad científica a través de esta ventana digital.
Contacte con el autor del artículo vía Twitter: @mono pensante
Fuente: EL MUNDO.es
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