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Publicado por El Rincón de la Ciencia, Tecnología y el Conocimiento en Jueves, 21 de julio de 2016

FRASES DE CIENCIA

martes, 18 de octubre de 2011

Los hombres consideran que discutir los problemas es una pérdida de tiempo

"Uno tiene 3 vidas, la vida publica, la vida privada y la vida secreta, en todas han sido definitivas las mujeres, y sobre todo por una razón que yo no alcanzo a explicar, es que me entiendo mejor con las mujeres que con los hombres, y... no se! yo encuentro una comunicacion bastante mas fácil, por que creo que las conozco bastante, las mujeres dicen que los problemas de la pareja se resuelven con el dialogo, es al revés, problema que se dialoga termina en pleito con seguridad, hay que hacer confianza y olvidarlo, y seguir pa'lante, cuando yo descubrí eso no volví a pelear con ninguna mujer, NO! se dialoga , se sigue pa'lante"Gabriel García Márquez


Olvidémonos del hombre sensible y metrosexual. Y es que aunque la moda se vista de seda, mona se queda, por mucho que tenga que decir la sociología moderna.

Al contrario que a las mujeres, a los hombres no les gusta discutir sus problemas; lo consideran una pérdida de tiempo, según afirma un estudio de la Universidad de Missouri. De nuevo y siempre: biología 1 raciocinio 0.

Según los cánones de la psicología actual, el hombre es una criatura sensible de la misma manera que la mujer, pero mucho menos proclive a confesar sus inquietudes. Al menos, mientras no se encuentre entre un entorno afectivo de confianza, debido al miedo a parecer débil y vulnerable.

Sin embargo, toda disciplina debe renovarse pareja a los nuevos tiempos. Y la ciencia de la psique humana no es una excepción. Los nuevos adolescentes ya no parecen responder al modelo del hombre cerrado por miedo al rechazo. En una serie de cuatro estudios realizados entre 2.000 niños y adolescentes, los investigadores de la universidad de Missouri llegaron a la conclusión de que niños y niñas muestran la misma predisposición a hablar sobre sus problemas personales; eso sí, los primeros no ven ninguna utilidad práctica en hacerlo.

Según el estudio, las chicas jóvenes buscan activamente a alguien con quien compartir sus problemas en un intento de sentirse comprendidas y cuidadas. Sin embargo los chicos, pese a no sentirse predispuestos negativamente a expresar sus emociones, hacerlo les hace “sentirse raros”.

Amanda J. Rose, profesora asociada de psicología en la universidad, está convencida de que estos resultados demuestran que los padres deberían saber llevar a sus hijos a un término medio a la hora de discutir sus asuntos.

A los niños, explicándoles que hablar no es una pérdida de tiempo y animándoles a que lo intenten. Para las niñas, el problema es el opuesto. “Muchas chicas corren riesgo al hablar demasiado de sus problemas, lo que puede derivar en casos de depresión y ansiedad. Ellas deberían aprender que hablar las cosas no debe ser la única manera de sobrellevar los problemas”.

Rose afirma que estos resultados podrían aplicarse a la vida de pareja. Serviría, según dice, para entender por qué comúnmente es la mujer quien parecen perseguir al reticente hombre para sentarse a discutir un conflicto personal. “Las mujeres intentan empezar conversaciones que creen les harán sentir mejor, al contrario que los hombres, que prefieren evadirse realizando otro tipo de actividad. Para ellos, tratar los problemas es una forma de magnificarlos” concluye Rose.
Estas conclusiones también tienden a explicar por qué ambos sexos discuten de forma diferente.

Según estudios realizados por los psicólogos Elaine D. Eaker y Tim Smith, los hombres son mucho más proclives a guardar silencio en las discusiones maritales, mientras que ellas intentan perseguir y poner sobre la mesa aquellas cosas que les gustaría cambiar.

Esta táctica de “retirada” masculina también pasa por evitar temas que los hombres consideran delicados (cariño, ¿qué opinas de mi madre?) o hasta decir mentiras piadosas para evitar el conflicto (ese vestido te queda estupendo, ¿nos podemos ir?).

Por último, el hombre es más proclive primero a ponerse a la defensiva y segundo a mostrar estallidos de agresividad. Ellas, al contario, son más propensas a dejarse arrastrar por el llanto.

Otro más, y con este van… a la lista de estudios que dan al traste con el esfuerzo de muchos años por tratar de convertir personas en algo que por naturaleza no sienten. Y es que por mucho (presunto) intelecto y autocontrol que tengamos, las hormonas son las hormonas y donde hay patrón no manda marinero.

Fuentes: University of Missouri, National Institute of Mental Health, innovations report, depsicologia.com

Imágenes: mensbestdatingtips, masculinesheart

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